Por: Gabriela Jiménez Ramírez
Los arrecifes de coral del Caribe continúan en peligro de desaparecer, producto del ritmo acelerado con el que aumenta el nivel del mar.
Esta situación es generada por la nueva realidad climática que impacta en el calentamiento de los océanos, generando graves consecuencias para estos ecosistemas.
Un estudio realizado por un equipo de investigadores de Reino Unido, México, Panamá, Francia, Países Bajos y Estados Unidos, publicado en la revista Nature, revela que si el calentamiento global sigue en aumento los arrecifes tropicales erosionarán hasta dejar de crecer.
“Nuestro análisis predice que más del 70% de los arrecifes tropicales del Atlántico occidental pasarán a estados de erosión neta para 2040, pero que si el calentamiento supera los 2 °C (SSP2–4,5 y superior), casi todos los arrecifes (al menos el 99%) estarán erosionándose para 2100”, refiere el estudio.
Esta situación se ve también impactada por la sobrepesca, los brotes de enfermedades y la contaminación.
Agregan que el estrés térmico en el Atlántico occidental registró niveles sin precedentes entre 2023 y 2024, propiciando el blanqueamiento de los corales. Esto ha afectado “la cubierta y la diversidad de corales en muchos lugares, a menudo exacerbados por brotes de enfermedades, la sobreextracción de recursos y la mala calidad del agua”.
Los investigadores predicen que a futuro esta situación acelerará la pérdida de coral, “y la acidificación de los océanos reducirá progresivamente la calcificación de los corales y las algas coralinas crustosas (CCA) y aumentará la erosión del sustrato”.
El mayor desafío que tiene esta investigación es fomentar el equilibrio de los organismos vivos para el crecimiento de los arrecifes. Sin embargo, mientras en el mundo persista el esquema extractivista del capitalismo la realidad climática será mucho más perjudicial.
Otros datos de interés
Para el estudio, los investigadores realizaron el análisis de secuencias de corales preservados en arrecifes fosilizados de toda la región tropical del Atlántico occidental. Esta data permite una mayor comprensión de cómo varían las tasas de crecimiento, dependiendo de los tipos de coral presentes en un arrecife.
Los análisis se complementan con datos ecológicos recopilados durante los estudios de buceo que permiten determinar los tipos y abundancia de corales. El estudio abarcó más de 400 sitios con arrecifes modernos en toda la región.
Basados en los datos climatológicos, estiman que el calentamiento, para finales de siglo, será de 2,7°C, elevando los niveles del mar entre 8 y 10 milímetros al año en 2100, una situación insostenible para los corales.
Con este panorama se espera que los arrecifes tropicales sufrirán entre 30 y 40 cm de agua adicionales, respecto a los niveles actuales, en 2060. Y llegaría a 70 cm en 2100.
La restauración de los arrecifes es esencial para revertir las tendencias.
Algunos equipos de biólogos y ecologistas avanzan en la siembra de corales y la cría de cepas resistentes al calor.
Otros enfrentamos, además, la presencia del coral invasor Unomia stolonifera, que en las costas de Venezuela desplaza comunidades de peces, destruye corales nativos y altera el ecosistema. Con apoyo del Gobierno nacional, la Red Científica Tecnológica avanza en la metodología para aplicar el protocolo que permita la extracción de la especie exótica en la región costera.
Recordemos que los arrecifes de coral son sistemas de protección costera, que benefician a cerca de 5,3 millones de personas en el mundo. También resguardan activos costeros valorados en unos 109 mil millones de dólares por década.
Son, en definitiva, esenciales para la vida en el planeta.