La Técnico Superior Universitario (TSU) en Química, Tiffany Stein Alfonzo, lidera un proyecto innovador que busca obtener bioetanol a partir de tallos de maíz para su posible aplicación como biocombustible, con el objetivo de evaluar la viabilidad de utilizar residuos agroindustriales como fuente alternativa de energía.
Esta investigación se lleva a cabo en las instalaciones de la Universidad Nacional Experimental del Transporte (Unetrans), con alianzas estratégicas en el Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC) y con el financiamiento del Fondo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Fonacit) a través de los recursos obtenidos por la Ley Orgánica de Ciencia, Tecnología e Innovación (LOCTI).
El enfoque principal de la investigación es determinar si este proceso puede ser viable y rentable para la industria del transporte, especialmente en un contexto donde las alternativas a los combustibles fósiles están ganando relevancia.
Stein Alfonzo explicó que, si bien el bioetanol también puede producirse a partir de otros cultivos como la remolacha azucarera o la caña de azúcar, estos no son tan abundantes en el país con lo es el maíz.
“No fue utilizado el fruto de maíz, ya que es considerado el principal rubro de Venezuela en el sector alimentario. Para no afectar este sector, pero sí para beneficiar al sector energético se toma la alternativa de utilizar los tallos del maíz como un desecho agroindustrial del cual se pudiera obtener un producto con valor agregado”, agregó.
Entre los posibles beneficios de esta investigación, la TSU en química indicó que, de concretarse la producción de bioetanol, se podría fortalecer el sector del transporte y contribuir con la preservación del ambiente.
Prensa Fonacit / Mincyt



