A más de 660 kilómetros de distancia del estado La Guaira, se encuentra Isla de Aves, un territorio considerado el más septentrional de Venezuela y un enclave natural para la soberanía nacional en el Caribe.
Sus 4,5 hectáreas de superficie proporcionan a Venezuela 200 millas náuticas de Zona Económica Exclusiva en el mar Caribe.
En este ecosistema habitan miles de aves migratorias y tortugas marinas, entre otros organismos y microorganismos, que la convierten en una de las reservas de fauna más valiosas de la región caribeña y del continente.
Su preservación y conservación es una tarea que realizan diversas instituciones del Estado, siguiendo unas líneas programáticas de acción focalizadas en el ecosocialismo, un eje esencial de la política que lidera el Gobierno Bolivariano.
Allí funciona la Base Científico Naval Simón Bolívar de la Armada Nacional Bolivariana, donde se reúnen equipos científicos para realizar desde investigaciones meteorológicas e hidrográficas hasta estudios de conservación del ecosistema.
Uno de los equipos científicos de Venezuela presentes en Isla de Aves, lo lidera el doctor Guillermo Centeno Bordones, responsable del Laboratorio de Química Marina, del Centro de Oceanología y Estudios Antárticos del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC).
Son dos los proyectos de investigación desarrollados en este biopatrimonio venezolano. Estos son: Generación de conocimiento científico para la sostenibilidad de Isla de Aves y Determinación de metales pesados e hidrocarburos totales de petróleo (TPH) en zonas marino costeras e insulares de Venezuela.
Al respecto, el Dr. Centeno Bordones comenta: “Nosotros hacemos un muestreo en toda la isla, sobre todo en la parte intermareal; las arenas intermareales son las que están en contacto directo con el agua. Estamos haciendo un trabajo allí determinando los parámetros fundamentales ambientales, que nos van a permitir determinar la salud de ese ecosistema”.
En materia de metales pesados los científicos buscan metales de impacto antropogénico, como mercurio, plomo y cromo. “Tenemos un trabajo sobre impacto antropogénicos en puertos, los puertos más importantes del país, queremos generar un catalizador que nos permita a nosotros degradar todos los compuestos químicos derramados en superficies del mar”, señala.
Precisa que en Islas de Aves coexisten comunidades bentónicas, que son organismos que viven en el suelo y brindan soporte a los organismos que están en la superficie.
El estudio involucra el acompañamiento de instituciones como el Instituto Nacional de Espacios Acuáticos (INEA) y la Armada Bolivariana. El viaje desde La Guaira abarca entre 24 y 26 horas de navegación.
“Llegamos a la Base Científico Naval que la resguarda la Armada. Hay personal que nos recibe siempre con bastante agrado y nos permite a nosotros realizar el muestreo científico”, señala el Dr. Centeno.
Agrega que este equipo involucra a biólogos, químicos y físicos, que tiene como meta “generar datos que nos permitan determinar cómo se encuentra la salud de ese ecosistema”. Estos estudios también se realizan en otros parques nacionales costeros, “determinando el impacto antropogénico que tenemos nosotros en todo nuestro ecosistema”.
Asimismo, reconoce que Isla de Aves tiene un gran valor para los venezolanos.
Nueva realidad climática
El investigador venezolano considera que la nueva realidad climática es un reto para los científicos del mundo, por tal motivo, el Centro de Oceanología y Estudios Antárticos del IVIC, avanza en el desarrollo de estudios en la materia.
«En nuestro caso fundamental tratamos de hacer líneas bases, es decir, cómo se está comportando el ecosistema para, a futuro, determinar si está más contaminado o menos contaminado», comentó.
Precisa que avanzan en el desarrollo de estudios en el área agrícola empleando procesos químicos con recursos marinos, como algas, soluciones de sales disueltas del mar, entre otros, para aportar a la agricultura regenerativa.
Además, propusieron un proyecto denominado El poder del Mar Caribe en el campo venezolano, que busca generar algunos recursos para detener la desertificación de nuestros suelos.
Finalmente, consideró que preservar Isla de Aves es preservar Venezuela, «es preservar nuestra identidad como país».
Mincyt / Prensa: VG / Fotos: CR.





