El Gobierno Bolivariano, a través del Ministerio del Poder Popular para Ciencia y Tecnología (Mincyt), con la Alianza Científico – Campesina, ha promovido avances significativos en el campo de la biotecnología agrícola para garantizar la seguridad alimentaria del país.

A través de esta tecnología, las semillas son replicadas in vitro para entrar en varios ciclos de multiplicación, primero en invernadero y luego en el campo; más adelante, se entregan como semillas a los productores.

En este sentido, la profesora Maira Oropeza, licenciada en Biología de la UCV, comentó durante el noveno episodio de “Con Ciencia + Vida el Podcast”, que a través de la alianza se ha emprendido un proceso de aprendizaje mutuo.

“No es que solamente los productores vienen a la universidad a aprender biotécnicas o biotecnología, sino que cada vez que vamos nosotros al campo aprendemos”, dijo.

Manifestó que la alianza se consolidó así en el año 2014 con la interacción de los institutos científicos y el enlace principalmente con los productores integrales del páramo.

Explicó que con el proyecto de las semillas biotecnológicas se busca propagar masivamente una semilla sana, trabajando de manera amigable con el ambiente, para lograr la conservación de los suelos y la práctica de una agricultura sana.

En cuanto al proceso de la semilla biotecnológica, señaló que esta semilla sale de un cultivo in vitro.
“La semilla biotecnológica es completamente sana, los indicadores de producción pueden llegar a ser mayores que los que se consiguen en campo y eso viene unido con la producción de un inoculo de micorrizas y organismos que favorecen el crecimiento de las plantas nativas, tomados del suelo donde están los productores y reproducidos en laboratorios y con el análisis del nutritivo”, detalló.

Expresó que de esta forma también se resguarda la biodiversidad, ya que, en un espacio limitado, se conserva la copia de la semilla en un banco de fermoplasma.

“Tenemos allí las semillas guardadas, sanas, listas para que sea de todos. Es el eje transversal de toda esta reunión de saberes, y de la cual estamos orgullosísimos de pertenecer”, indicó.

Por su parte, Caroly Higuera, ingeniero agrónomo y miembro fundador de los Productores Integrales del Páramo (Proinpa), mencionó que una de las bondades de la alianza es precisamente el hecho de que permite una horizontalidad y complementariedad entre los saberes.

“El saber que podemos tener los investigadores, investigadoras y los científicos, pero en una relación de paridad con el saber que tiene nuestra gente, que tiene nuestros campesinos. Esa yunta perfecta de saberes es la que nos ha permitido resolver problemas, necesidades sentidas que tiene nuestra gente, el pensarnos en colectivo, el fortalecer todos esos procesos de la organización social de la producción”, dijo.

Además, Juan Mateus, ingeniero agrónomo, expresó que desde el año 2004, con apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo, en Venezuela se llevan a cabo proyectos y procesos para acercar la ciencia y la tecnología a la población de las zonas rurales del país.

“Ese acercamiento permite abrir la brecha para transmitir conocimiento, para recoger inquietudes, sobre todo las nuevas inquietudes que van hacia el cambio climático, anormalidad en los cultivos, acortamiento de ciclos, los cultivos, entre otros”.

Oficina de Gestión Comunicacional del Ministerio del Poder Popular para Ciencia y Tecnología / Periodista: Sheila Bravo.