Un grupo de investigadores de origen británico, logró producir combustible no contaminante, denominado ‘combustible de aviación sostenible’ (SAF), a partir de excrementos humanos.
Los expertos, pertenecientes a la compañía de nombre Firefly Green Fuels, tomaron los desechos provenientes de varias empresas de tratamiento y depuración de aguas y los colocaron en un reactor de alta presión, obteniendo como resultado, «biocrudo». Una vez hecho esto y tras un proceso de refinado, el biocrudo se convirtió en una sustancia “casi idéntica al combustible fósil para aviones”, reseña nota de RT.
James Hygate, director ejecutivo de la compañía, explicó que las heces y demás residuos humanos son una materia prima barata y abundante que, además, posee la característica de que «nunca se acabará».
Hygate, detalló que, de este modo, se le da uso a este material completamente biogénico que resulta “problemático” en la actualidad.
«Es interesante trabajar con aguas residuales. Por el momento, la única otra vía de eliminación en el Reino Unido es a través del esparcimiento agrícola, una práctica que probablemente será prohibida tan pronto como se encuentre una vía mejor. Nuestro proceso le da a estos residuos un nuevo propósito, creando SAF y al mismo tiempo apoyando la biodiversidad en ecosistemas actualmente plagados de escorrentía agrícola», señaló Hygate.
Destacó que este trabajo representa una solución «increíblemente eficaz y ecológica», al mismo tiempo, promete ser muy rentable. «La opción Firefly muestra potencial para ser la mayor fuente individual de SAF a nivel mundial», dijo.
La empresa Firefly Green Fuels anunció a comienzos del mes de diciembre que la aerolínea europea Wizz Air había invertido 5 millones de libras esterlinas (unos 6,3 millones de dólares) en la compañía. Por lo que se espera que sus flotas operen con el nuevo biocombustible dentro del Reino Unido a partir del año 2028.
Oficina de Gestión Comunicacional del Ministerio del Poder Popular para Ciencia y Tecnología / Periodista: Sheila Bravo.