El Gobierno Bolivariano y el Ministerio del Poder Popular para Ciencia y Tecnología, anunciaron el veredicto final de los Premios Nacionales de Ciencia, Tecnología e Innovación 2023, el pasado 16 de diciembre.
Uno de los galardonados en esta edición es el Dr. José Luis López Sánchez, quien recibe el premio especial mención: Investigación Tecnológica, por sus significativos aportes investigativos para la comprensión de las cuencas hidrográficas en Venezuela.
Estos estudios son fundamentales para brindar ideas y acciones que permitan contrarrestar cualquier afectación causada por fenómenos naturales.
El ingeniero civil, cuenta con varias publicaciones referidas al estudio de las causas y consecuencias del deslave ocurrido en 1999 en el estado La Guaira, así como una evaluación exhaustiva de las soluciones brindadas.
Graduado en la Universidad Central de Venezuela (UCV), López realizó estudios de postgrado y una maestría en Ciencias en Ingeniería Hidráulica (1976), un Doctorado en Filosofía en Hidráulica Fluvial (1978) y estudios postdoctorales (1996-1997).
Aprender sobre la naturaleza es un deber ciudadano
Ha dedicado más de 50 años de trabajo a la ingeniería hidráulica, el modelado hidráulico, así como la ingeniería fluvial y el modelado de inundaciones, con el fin de proteger a los ciudadanos frente a las amenazas naturales.
El ingeniero venezolano precisa que “una de las causas de la tragedia de Vargas del año 1999, fue la falta de memoria histórica sobre los eventos de aludes torrenciales que habían ocurrido anteriormente. No hicimos caso a las señales que la naturaleza nos estaba enviando con los eventos catastróficos de 1938, 1948 y 1951. No teníamos cultura del riesgo y no estábamos preparados para enfrentar estos eventos extremos”.
En ese sentido, expresa que, en el año 2000, se propuso dar respuesta a esta desinformación elaborando un material escrito que explicase los fenómenos torrenciales y la tragedia de Vargas.
Así nace un cuarteto de publicaciones, liderada por el libro titulado “Los alludes torrenciales de diciembre de 1999 en Venezuela”, en el que el autor describe el fenómeno nacional y lo contrasta con otros ocurridos en el mundo. Además, realiza propuestas al respecto de las soluciones para evitar nuevas tragedias.
El segundo material se titula “Lecciones aprendidas del desastre de Vargas” (2010), donde aborda los proyectos e investigaciones realizadas por el Estado para mitigar riesgos, durante los diez años siguientes a la tragedia.
El tercer libro estuvo dirigido a las comunidades con el nombre “Inundaciones fluviales y aludes torrenciales”, que aborda concepto claves sobre inundaciones; además, orienta recomendaciones “para reducir la vulnerabilidad”.
El último material sobre el tema se editó en 2021 con el nombre “Los aludes torrenciales de 1999 en Vargas: 20 años después”, recoge las opiniones de 37 expertos en la materia, tras 20 años de ocurrida la tragedia.
La ciencia al servicio del pueblo
El Dr. López Sánchez explica que también ha trabajado durante 20 años, los aspectos hidrológicos, sedimentológicos y geoquímicos en el río Orinoco.
Además, luego de siete años de trabajo publicó el libro “La física del béisbol” en el que “plantea un enfoque didáctico, original e innovador para contribuir a la enseñanza de la física en las carreras de ciencia y tecnología”.
Esta investigación recibió el Premio Vicente Marcano, en noviembre de este año, al mejor libro de ciencias exactas y naturales.
“¿Qué mejor que enseñar a los estudiantes las leyes de Newton a través del béisbol, el deporte más popular en nuestro país? De esta forma, el libro puede ser utilizado por docentes para la enseñanza de la física en los cursos de secundaria y universitarios”, manifiesta.
José Luis López Sánchez se desempeña como profesor titular en la UCV, con una trayectoria de más de 45 años en el Instituto de Mecánica de Fluidos de la Facultad de Ingeniería.
Para este investigador venezolano ser científico es una búsqueda constante de soluciones “a través del método científico, planteando hipótesis que deben demostrarse utilizando las tres componentes básicas de la investigación científica: la investigación de laboratorio, la investigación de campo y la investigación teórica o numérica, formulando modelos matemáticos que deben validarse con los datos de campo o laboratorio. Esto es lo que llamamos el trípode de la investigación científica”.
Considera que las nuevas generaciones deben aprender a ser humildes y persistentes, además deben confiar en el talento que tienen para hacer de Venezuela un país potencia en ciencia, tecnología e innovación, siempre al servicio del pueblo.
Oficina de Gestión Comunicacional del Ministerio del Poder Popular para Ciencia y Tecnología / Periodista: Vanessa Gutiérrez