La especialista venezolana Álix Dávila resaltó este miércoles la importancia de la integración sensorial como elemento clave para las terapias ocupacionales que se brindan a niños con el trastorno de espectro autista.
Durante su participación en el Congreso Internacional de la Neurodivergencia, Dávila definió la integración sensorial como el “proceso cíclico de recepción de información sensorial, interpretación y organización de la misma que tiene como objetivo ayudar al cerebro en la ejecución de las funciones elevadas tales como aprendizaje, lenguaje, comportamiento juego y atención”.
Indicó que las personas con trastornos del espectro autista (TEA) pueden presentar dificultades en la integración sensorial, lo que significa que pueden tener problemas para procesar y organizar la información que reciben del entorno de manera efectiva.
En este sentido, señaló que es importante que los padres y representantes conozcan los criterios y fundamentos de la integración sensorial, para saber si las terapias aplicadas a los niños diagnosticados con autismo son efectivas.
Entre estos criterios, detalló la especialista, se encuentra el fomentar la alianza terapéutica o el respeto a las emociones; es decir, el primer contacto que se genera entre el terapeuta y el niño.
“Los terapistas lo enfrentan (al niño) a un estímulo agresivo que a él no le gusta, pero tenemos que tomar en cuenta como terapeutas la expresión facial del niño, para saber que es el punto de cambiar de estímulo. Él es el que pone la pauta”, añadió durante su ponencia “Diversidad del procesamiento sensorial en la neurodivergencia”.
Otro fundamento es proveer oportunidades sensoriales o la intervención multimodal. Es decir, durante la terapia de interacción sensorial a los niños, un estímulo no puede estar aislado.
De igual forma, señala que en las terapias es necesario que el especialista desarrolle desafíos que logre captar la atención del niño, pero sin llegar al grado de frustrarlo.
“Proveer el justo desafío es lo que fundamenta la terapia de integración sensorial. Cuando le presento a un niño una actividad tiene que ser lo suficientemente retadora y lo suficientemente fácil, para que el niño lo quiera realizar, si es muy fácil se va a aburrir y si es muy difícil se siente frustrado, es buscar el punto exacto”, indicó.
Afirmó que, aunque esta es un área importante, no se puede dejar de lado otros enfoques para abordar a un niño diagnosticado con TEA.
“Esto es un aporte más junto a otros enfoques, no podemos dejar de lado la alimentación, pero es importante como está procesando el niño en las áreas sensoriales para reforzarlas”, señaló
Entre los beneficios de conocer sobre la integración sensorial y aplicarlas en la atención de niños con TEA se encuentra el desarrollo de respuestas más adaptativas, la optimización de las habilidades motrices, gruesas y finas, y el mejoramiento del desempeño académico cognitivo y de lenguaje.
Oficina de Gestión Comunicacional del Ministerio del Poder Popular para Ciencia y Tecnología / Periodista: Ariadna Eljuri