El Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC), en colaboración con el Instituto de Genética de la Facultad de Agronomía de la Universidad Central de Venezuela (UCV), trabaja en un estudio crucial para evaluar el impacto del cambio climático en el cultivo de caraota (Phaseolus vulgaris L.) en el estado Cojedes.
La crisis climática está provocando un aumento en la frecuencia de eventos extremos, incrementos de temperatura y alteraciones en los patrones de lluvia y sequía. Estos cambios causan disminuciones en los rendimientos agrícolas, pérdidas de cosechas y afectan negativamente los medios de vida de los sectores más vulnerables.
En Venezuela, se estima que el 90% de la agricultura se desarrolla en condiciones de secano, depende del agua de lluvia. Los escenarios futuros del cambio climático sugieren un incremento en la temperatura y una mayor variabilidad en la magnitud y distribución de las precipitaciones, que puede afectar directamente la producción agrícola.
Al respecto, el Ing. Agrónomo Jhonatttan Bueno, del Laboratorio de Ecosistemas y Cambio Global del Centro de Estudios de la Crisis Ambiental Global (CECAG) del IVIC, explicó que el estudio se centra en evaluar tres diferentes genotipos de caraotas, sometiéndolos a estrés hídrico para analizar su tolerancia a la sequía.
Para ello, indicó se utilizan Aeronaves Pilotadas a Distancia (RPA) para el seguimiento del estrés fisiológico y el monitoreo del cultivo, obteniendo así diversos índices de vegetación y temperatura.
Afirmó que la finalidad del estudio es establecer protocolos de seguimiento y monitoreo de cultivos con el uso de RPA, determinar el nivel de impacto y vulnerabilidad de los pequeños agricultores de caraota al cambio climático, analizar los genotipos más tolerantes a la sequía y formular propuestas públicas para mejorar la resiliencia de los sistemas agroalimentarios.
Esta investigación es financiada por el Gobierno Bolivariano a través del Fondo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (FONACIT), a fin de seguir impulsando el desarrollo científico y tecnológico, así como garantizar la seguridad y soberanía alimentaria de Venezuela.
Con información del IVIC.