En Venezuela, la lechosa es uno de los frutales más importantes, tanto desde una perspectiva económica, debido a su alta rentabilidad, como en términos de consumo, siendo la tercera fruta con mayor consumo per cápita durante el primer semestre de 2014 (INE, 2014).
Sin embargo, la escasez de semilla y su costo limitan la siembra de este cultivo en el país. Los pequeños agricultores suelen utilizar semillas extraídas de frutos en el campo o adquiridas en los mercados internacionales, lo cual conlleva el riesgo de obtener plantas de baja calidad y con bajo hermafroditismo.
Como una solución a este problema, investigadores de la Dirección de Agricultura y Soberanía Alimentaria (ASA) de la Fundación Instituto de Estudios Avanzados (IDEA) llevan a cabo un proyecto que propone desarrollar un método de producción masiva de plantas de lechosa hermafroditas seleccionadas, con el objetivo de suministrar a los productores locales y reducir así la dependencia de la importación de semillas.
El investigador, Andy Díaz, explica que el proyecto, que lleva por título «Desarrollo de un sistema de propagación de plantas hermafroditas usando medios de cultivo líquidos», tiene por objetivo principal establecer el sistema de propagación para la producción del fruto en el país.
Señala que para lograr esto, se busca estandarizar una metodología de propagación masiva a través del cultivo de tejidos utilizando medios de cultivo líquidos. Además, se plantea la conservación in vitro del material seleccionado en zonas productoras de los estados Aragua y Miranda.
«Esta propuesta busca abordar el desafío de la disponibilidad y los costos de la semilla de lechosa en Venezuela, mediante la producción de plantas de alta calidad y hermafroditas, basándose en la estandarización del cultivo de tejidos en medios líquidos y la conservación in vitro de material seleccionado», comenta.
Díaz indica que la investigación también pretende evaluar la viabilidad económica de esta vía de propagación.
«La lechosa responde muy bien a las condiciones de cultivo in vitro, y ya que existen métodos de propagación estandarizados, entonces nosotros los estamos aplicando», apunta el investigador.
Además, señala que una de las «contribuciones más grandes de este proyecto tiene que ver con la producción de plantas sanas, porque a través de la técnica de cultivo de tejidos, una de las cosas que podemos hacer es sanear plantas, no solo propagar de forma masiva».
Por otra parte, resaltó el gran apoyo que ha tenido el proyecto a través del Ministerio del Poder Popular para Ciencia y Tecnología (Mincyt) y el Gobierno Nacional.
Díaz concluyó que «estos espacios de investigación son importantes, ya que a través de la investigación científica se genera conocimiento, que a su vez va a los productores en función de resolver esos problemas que tienen los productores en el campo, lo que a su vez contribuye con la soberanía alimentaria del país».
Estos proyectos de investigación apuntan a acompañar los procesos productivos de los campesinos venezolanos, aportando soluciones científicas que vayan directo a los campos.
Oficina de Gestión Comunicacional del Ministerio del Poder Popular para Ciencia y Tecnología / Periodista: Sheila Bravo/Fotos: Francisco Trias