En el marco del ciclo de seminarios que viene desarrollando el Centro de Biofísica y Bioquímica (CBB) del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC), se llevó a cabo el seminario “Milagrosas
Meliponas”, un programa para la vida.
La actividad estuvo a cargo de la doctora Palmira Guevara Trejo, bióloga molecular y profesora titular de la Universidad Central de Venezuela (UCV), quien dio a conocer su experiencia con este programa que surgió en el 2021 en plena pandemia y que le brindó la oportunidad de desarrollar una actividad que sacó el lado bonito de la preservación de la biodiversidad por parte de los habitantes de las comunidades campesinas de Sabana Grande del municipio Andrés Eloy Blanco, Jiménez e Iribarren en el estado Lara.
“Milagrosas Meliponas es un proyecto de divulgación de la ciencia, para motivar el gusto por el conocimiento popular y científico y por entusiasmar a querer investigar y profundizar, desde y en las localidades campesinas del estado Lara” indicó la doctora Guevara.
La abeja melipona es una especie sin aguijón de la tribu Meliponini y son eusociales, es decir; (es el nivel más alto de organización social que se da en ciertos animales). La reina pone huevos, las obreras que realizan la mayor parte de las labores de construcción y mantenimiento del nido y los machos son los que fecundan a la princesa, futura reina y contribuyen al trabajo.
Las culturas mesoamericanas conocen las abejas nativas sin aguijón desde hace más de dos mil años y algunas especies de los géneros Meliponas y Scaptotrigona, las han considerado abejas sagradas, por las propiedades curativas que tiene su miel que se caracteriza por ser muy líquida y de rápida fermentación.
Son abejas sociales que viven en colonias permanentes, su distribución geográfica abarca desde Argentina, hasta México, pasando por Bolivia, Brasil, Colombia, Cuba, Perú, Ecuador, Paraguay y Venezuela.
Explicó la experta que nuestro continente cuenta con la mayor diversidad de abejas nativas sin aguijón, se estima que sobrepasan las 500 especies. “Estas abejas son de diversos tamaños y con distintos hábitos de vida, son las responsables de la polinización de nuestros bosques de toda la vegetación autóctona y nativa que tenemos, de allí que se deben hacer investigaciones y cuidarlas, allí la importancia que va vinculada al mantenimiento de los bosques y de nuestra megabiodiversidad”.
¿Por qué milagrosas?
Ellas no pican y puede ser criada por niños, adultos y ancianos, cuando llegan a un lugar es para quedarse, sin dejar de mencionar que su miel es medicinal.
“Cuando hablamos que su miel tiene propiedades medicinales es porque los pueblos originarios hace rato que hicieron los ensayos clínicos colocándose goticas de miel de la abeja angelita (Tetragonisca angustula) en el ojo para afecciones oculares y saben que duele mucho porque la miel tiene un Ph ácido, pero tiene su efecto en recuperar la claridad de la vista”, señaló la experta.
Destacó la doctora Guevara Trejo que los investigadores desde sus espacios y con los estudios correspondientes lo que van hacer es dar las evidencias científicas de cuáles son los antibióticos que producen, cuáles son los microrganismos asociados a esos antibióticos, cuáles son los antioxidantes y
cuáles moléculas están presentes en ese potecito de fermentación diseñado para las abejas.
“Existen estudios en Brasil, Argentina, México y nosotros en Venezuela debemos iniciar una línea de investigación que esté asociada a los insectos para ir sumando en lo local”.
Ante cualquier inquietud o solicitud de talleres los interesados pueden contactar a la doctora Guevara Trejo a través del correo electrónico: palmiragt@yahoo.com.nx o al número telefónico 0426-4175519.
Prensa IVIC