Este lunes, la vicepresidenta Ejecutiva de la República, Delcy Rodríguez, consignó ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) un documento con evidencias históricas que demuestran que Venezuela es el único país con título sobre el territorio de la Guayana Esequiba.
El documento detalla los alegatos y las pruebas documentales desde la perspectiva venezolana, refutando específicamente el Laudo Arbitral de París de 1899, el cual Venezuela considera fraudulento. Asimismo, enfatiza que ni las fuerzas extranjeras ni los intereses corporativos podrán socavar la determinación de Venezuela de defender su territorio.
“Venezuela es un país que es reconocido por su apego a la legalidad internacional y por eso hemos también, no solamente ratificado nuestra posición histórica de que Venezuela nunca ha consentido la jurisdicción de esta corte para conocer de la controversia territorial sobre la Guayana Esequiba, sino que hemos alertado de manera insólita, cómo Guyana pretende, en pleno siglo XXI, validar un fraude, validar un crimen que se cometió hace 125 años, eso sería muy peligroso para la legalidad internacional y también para esta corte”, comentó.
Con esta consignación, Venezuela sostiene que el único camino legítimo para resolver esta controversia es a través del Acuerdo de Ginebra de 1966, y denuncia los intentos de Guyana de validar un crimen histórico cometido hace más de un siglo.
“Hemos ratificado, además, que el único camino posible, es el Acuerdo de Ginebra. Es la defensa del Acuerdo de Ginebra, lo que va a permitir la legalidad, estamos en un momento histórico para prevenir y que garanticemos la estabilidad y la paz de nuestra región. Con la entrega que hemos hecho de cientos de evidencias, cientos de pruebas, desmontando mentiras de Guyana, nosotros hemos fijado la posición oficial”, precisó.
La entrega de estos documentos históricos y oficiales es un paso más en la lucha de Venezuela por la justicia y la reivindicación de sus derechos soberanos, manteniendo firme su postura ante la comunidad internacional y reafirmando su compromiso con la paz y la legalidad.
A continuación el texto íntegro del comunicado:
La verdad de Venezuela prevalecerá frente al despojo territorial recuperaremos el Esequibo
- La República Bolivariana de Venezuela informa la presentación, ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), del documento contentivo de la verdad sólida y la posición oficial, en relación con las bases históricas y actuales de su derecho soberano sobre la Guayana Esequiba.
- La entrega de este documento no implica el consentimiento de Venezuela ni el reconocimiento a la jurisdicción de la Corte en la controversia territorial sobre la Guayana Esequiba, ni de la decisión que pueda adoptar sobre este asunto.
- En marzo de 2018 la República Bolivariana de Venezuela fue informada de uno de los eventos de mayor gravedad en la historia de la controversia sobre la Guayana Esequiba: la República Cooperativa de Guyana se había atrevido a irrumpir violentamente contra el Acuerdo de Ginebra y la legalidad internacional al demandar unilateralmente ante la Corte Internacional de Justicia la validez del fraudulento laudo arbitral de 1899 de forma irregular.
- Venezuela, sin demora, se opuso a esa peligrosa jugada antijurídica de Guyana, impulsada por la Exxon Mobil desde el año 2015 y respaldada por el gobierno de los Estados Unidos de América, que solo tiene como propósito desconocer y burlar las obligaciones claramente establecidas para las partes en el Acuerdo de Ginebra de 1966. La desesperación de Guyana se había desbordado en su avaricia por robar las inmensas riquezas que pertenecen a Venezuela.
- El 17 de febrero de 1966, Venezuela, el Reino Unido y la Guyana Británica, hoy República Cooperativa de Guyana, suscribieron el Acuerdo de Ginebra con el objeto de poner fin a la controversia territorial mediante un arreglo práctico, aceptable y satisfactorio para todas las partes. Este Acuerdo está en vigor y es el marco normativo que debe ser cumplido de buena fe por las partes, conforme al derecho internacional.
- En efecto, desde que se concibió, negoció y firmó el Acuerdo de Ginebra, así como durante las labores de la Comisión Mixta, la vigencia del Protocolo de Puerto España y el proceso de buenos oficios, nunca estuvo sobre el horizonte resolver la cuestión jurídica sobre la validez del laudo. Siempre el objeto, naturaleza y razón ha sido resolver la controversia territorial sobre la Guayana Esequiba, mediante la negociación política, pacífica y diplomática.
- Venezuela, partiendo del despojo orquestado por el Reino Unido y ejecutado mediante el fraude arbitral de 1899, ha tenido una legítima y justificada desconfianza histórica con estos mecanismos, dado el poder decisivo que ejercen los imperios coloniales sobre estas instancias para imponer sus intereses y despojar a los pueblos. Solo el Acuerdo de Ginebra es el instrumento para resolver esta controversia.
- Algunas actuaciones de la Corte Internacional de Justicia en el caso de la Guayana Esequiba han alimentado esta desconfianza, especialmente tomando en cuenta los intereses energéticos que están detrás de la demanda unilateral de la República Cooperativa de Guyana.
- La más grave de ellas ha sido aceptar y dar trámite a la demanda de Guyana sin que Venezuela haya dado nunca su consentimiento a la jurisdicción de la Corte. Ninguna disposición del Acuerdo de Ginebra permite justificar dicha actuación. Además, Venezuela es uno de los 119 Estados que no reconoce la jurisdicción obligatoria de la Corte.
- Llama poderosamente la atención que, desde el año 2015, Guyana, la Exxon Mobil y sus socios dan como un hecho cumplido una decisión de la Corte Internacional de Justicia a favor de su demanda unilateral.
- Las confesiones realizadas por el Sr. Raphael G Trotman, Ministro de Gobernación y de Recursos Naturales de Guyana durante el período 2015-2020, en su libro titulado «Del Destino a la Prosperidad», hacen incontrovertible el auspicio y financiamiento de la Exxon Mobil de la acción unilateral de Guyana ante la CIJ para validar el espurio laudo de 1899.
- También son innegables las presiones ejercidas por Guyana, con el apoyo de la diplomacia imperial de los Estados Unidos de América, sobre la Secretaría General de la ONU para que la controversia fuera remitida a la Corte Internacional de Justicia, abandonando la obligación y la práctica de más de 60 años para la consecución de una solución práctica y satisfactoria para ambas partes, que es el objeto verdadero del Acuerdo de Ginebra. Nunca estuvo pensado cuando se firmó dicho acuerdo volver a examinar el laudo fraudulento de 1899. Fue un asunto superado.
- Otro elemento que desacredita a esta instancia, ha sido la actuación complaciente de la Corte Internacional de Justicia frente al genocidio en marcha en Gaza, sin exigir al gobierno de Israel un cese al fuego inmediato y beneficiando a los poderes coloniales. Trágicamente, son los mismos hegemones que hoy instrumentalizan a la Corte para apropiarse de los vastos recursos energéticos de nuestro territorio y desestabilizar América Latina y el Caribe.
Oficina de Gestión Comunicacional del Ministerio del Poder Popular para Ciencia y Tecnología / Periodista: Nailet Rojas Garcia.