Defender la diversidad cultural de Venezuela, fue un sueño desde niña para Karina Estraño Guarique. Esta caraqueña nacida en Los Flores de Catia, reafirma hoy su compromiso de proteger la identidad nacional, explorar los orígenes, costumbres y cultura de las comunidades afrodescendientes del país, apoyada en sus líneas de investigación y en su sentir como mujer de la ciencia.
“Estoy convencida de que la investigación tiene que ser políticamente comprometida con el empoderamiento de las comunidades, muy especialmente de las poblaciones más vulnerables, como somos las mujeres y los niños”, afirma la antropóloga del Laboratorio de Ecología Humana del Centro de Antropología, del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC), en entrevista para el Mincyt.
La licenciada en Psicología, próxima a registrarse como Dra. en Antropología, soñaba desde pequeña conocer los orígenes de sus raíces orientales heredadas de su madre y su descendencia paterna vinculada a la Región Central del país.
Guiada por estos anhelos, y los recuerdos de una niñez en la casa de la abuela y las calles de Puerto Píritu, estado Anzoátegui, se convirtió en profesional asociado del Centro de Antropología del IVIC. Desde entonces, destina su trabajo a investigar la etnografía venezolana a través de su diversidad cultural y la diversidad que caracteriza las comunidades del territorio.
Sus estudios se centran en la historia, religión, el extractivismo y las relaciones endopolíticas de comunidades afrodescendientes del sur del Orinoco.
Estos son algunos de sus trabajos:
-“Pueblos Mixtos y ‘de españoles’ al sur del Orinoco: La participación de los zambos, mulatos, cimarrones y otras gentes de color en el poblamiento y control territorial de la Guayana española. Segunda mitad del siglo XVIII” (2018).
-“La cultura afrovenezolana vista desde los aripaeños, descendientes de cimarrones del Bajo Caura, Estado Bolívar” (2014).
-Afroindianidad y mestizaje de resistencia. Los aripaeños, descendientes de cimarrones en el Bajo Caura, Venezuela (2013).
-Comerciantes, espías y baquianos: los esclavos criollos del Esequibo colonial (2020).
-El extractivismo minero al sur del río Orinoco Desafíos y resistencias de los afrovenezolanos (2020).
-Minería ilegal y terror entre los cimarrones del río Caura, Estado Bolívar, Venezuela (2015).
-Más allá de las huellas de africanía (2009).
Un país rico en diversidad cultural
“Venezuela es un país rico en diversidad cultural y cuando decimos que somos mestizos, esa idea de la diversidad cultural se pierde”, reflexiona Estraño sobre la importancia del reconocimiento de los orígenes de los pueblos.
Agrega que para ella “fue muy importante todas las veces que, siendo niña viajé con mi familia a Puerto Píritu, al Oriente, allá crecí con mis tías, primos, aprendí a tejer y me transmitieron la cultura indígena de mi abuela y mi mamá, a través de la comida. Todo eso es muy Kariña, muy indígena y al mismo tiempo se oculta bajo la categoría de mestizaje”.
Estraño refiere la gran influencia de esas poblaciones silenciadas para avanzar en la fundación de poblaciones establecidas en el sur del Orinoco, como Aripao, territorio del municipio Sucre, estado Bolívar, donde ha descubierto una profunda implicación cultural entre lo indígena y lo afrodescendiente.
La antropóloga describe esta experiencia como un momento que hizo florecer su esencia e identidad, reforzando su ideal de la importancia de conocer las raíces. “Es muy importante saber de dónde venimos porque ese conocimiento hace tu fibra interna, te enseña los valores profundos de lo que es, por ejemplo, la venezolanidad”.
La venezolanidad
Para la psicóloga “la venezolanidad es la importancia de la abuela y la familia extendida. Nosotros somos mucho de la tía, de la abuela, que si mamá está trabajando, la abuela te cuida a los hijos, la tía está allí pendiente. Eso es parte de nuestra identidad, eso es parte de lo que nos caracteriza y eso tiene profundas raíces, no solamente en el indígena, sino también en los descendientes”.
En la comunidad de Aripao, vivió un año experimentando toda la cultura junto a las mujeres que cocinaban el alimento para la comunidad, pisando y labrando la tierra junto a los hombres; transitando los caminos, reconociendo el hogar, las familias, la vida.
“Me enseñaron las cosas esenciales de la vida, porque se vive de la comunicación con el otro. Se vive de la pesca, de los recursos, de la naturaleza, se vive de lo sencillo, del silencio, del amanecer, del sonido de la naturaleza, y se vive de poder contactar, estar con tu familia y ver crecer a los niños y estar con los ancianos de forma tranquila”, recordó.
Necesidad de la Antropología
La investigadora refiere que la antropología en Venezuela es muy necesaria para entender esas distintas formas de vivir y aproximar a las personas a su entorno. Agrega que nuestro país cuenta con una gran diversidad biológica, cargado de paisajes maravillosos y, al mismo tiempo, rico en las formas de vivir y ser de cada una de las comunidades.
Este escenario —explica Estraño— ha permitido al Gobierno Nacional generar políticas públicas adaptadas a esos patrones culturales para empoderar a las comunidades, propiciando el desarrollo desde las bases.
“La antropología tiene un gran rol que cumplir en la investigación, involucrando a la gente en los procesos y propuestas que se generen”, concluyó.
Oficina de Gestión Comunicacional del Ministerio del Poder Popular para Ciencia y Tecnología / Periodista: Rosiris Ortega Ortiz-Fotografía: Anthony Flores.