A medida que el hielo marino se derrite, los osos polares sufren las consecuencias del cambio climático, especialmente las madres, al ver afectada la lactancia para sus cachorros.
Una investigación publicada por el medio de comunicación australiano, The Conversation, denominada “El rendimiento de la lactancia en osos polares se asocia con el tiempo de ayuno y el estado energético”, explica que cuando el hielo marino se derrite, los osos polares deben trasladarse a la tierra durante varios meses sin acceso a alimentos.
El estudio encontró que la lactancia de los osos polares se ve afectada negativamente por el mayor tiempo que pasan en tierra cuando el hielo marino se derrite. Esta alteración en la forma de proveer la lactancia, es probable que haya incidido en la disminución de varias poblaciones de osos polares.
Además, describe cómo las familias de osos polares serán afectadas en el futuro por las graves consecuencias que experimenta su hábitat ante la crisis climática.
Los osos polares son cazadores de focas ricas en energía, y las aguas heladas del Ártico proporcionan esta plataforma esencial para su dieta. Sin embargo, este ambiente que parece un ecosistema vasto, puede variar en el tiempo en diferentes regiones del Ártico, volviendo todo un desafío la cría de cachorros.
La realidad de la crisis climática, los lleva a habitar en la costa, donde las oportunidades de caza son escasas y los osos polares pasan a un estado de ayuno. Durante este período, estas especies dependen de sus grandes reservas de grasa corporal para alimentarse y superar los meses de escasez.
Algunos individuos tienen hasta un 50 por ciento de grasa corporal cuando llegan a la costa a principios del verano, y mientras permanecen allí, pueden perder cerca de un kilogramo de masa corporal por día.
Esa condición de vida representa todo un desafío para poder sobrevivir la temporada sin hielo, lo que requiere reducir los niveles de actividad para conservar la energía hasta que regrese el hielo marino para volver a su habitual caza de focas.
Para las madres de osos polares, esta situación demanda una carga adicional con la lactancia, ya que su producción de leche es altamente energética y requiere de hasta un 35% de grasa.
“Esta leche rica en grasa permite a los cachorros crecer rápidamente, aumentando de sólo 600 gramos al nacer a más de 100 kilogramos cuando tienen alrededor de dos años y medio y dejan a sus madres para volverse independientes”, explica el texto científico.
En ese período las madres de osos polares deben decidir si amamantar y poner en riesgo su salud o no amamantar a sus cachorros y arriesgar la salud de estos.
Reducir la lactancia
El estudio citado revela que tras recolectar datos de muestras de leche de osos polares tomadas a finales de 1980 y principios de 1990 de osos polares en tierra, durante el período sin hielo, demostró que algunas osas habían dejado de producir leche por completo y otras redujeron su inversión en lactancia lo que influyó en un crecimiento más lento de los cachorros.
“A largo plazo, esto puede reducir la supervivencia de los cachorros y, en última instancia, afectar negativamente la dinámica de la población”, reseñó la investigación.
El cambio climático tiene protagonismo directo en la disminución de la población de osos polares, y este estudio determinó que después de tres meses en tierra, solo el 35% de hembras podría seguir amamantando a sus crías de un año, a diferencia de años anteriores en los que las probabilidades de que una hembra siguiera amamantando en ese período de verano, era de 53%.
Recientemente, en Venezuela se celebró el II Congreso de Investigadores e Investigadoras sobre Crisis Climática, con la participación de más de 800 jóvenes.
Al respecto, el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, invitó a multiplicar las experiencias exitosas, para con la ciencia y la investigación “desde Venezuela dar el ejemplo en el enfrentamiento de la crisis del cambio climático”.
Afirmó que “tenemos que generar una conciencia científica, una nueva cultura para mitigar los cambios que ya llegaron producto del cambio climático”.
Igualmente, la vicepresidenta sectorial de Ciencia, Tecnología, Educación y Salud (CITES), Gabriela Jiménez Ramírez, llamó el pasado domingo desde el Congreso, a construir una agenda de integración para enfrentar la crisis climática que vive hoy el planeta, y que afecta directamente a los pueblos de América Latina y el Caribe.
Oficina de Gestión Comunicacional del Ministerio del Poder Popular para Ciencia y Tecnología / Periodista: Rosiris Ortega Ortiz.