“Electromagnetismo: 200 años del telégrafo a la inteligencia artificial” es una de las innovadoras salas inauguradas en el renovado Museo de Ciencias, ubicado en Bellas Artes, Caracas.
El espacio lúdico hace un resumen de los avances tecnológicos a partir de la invención del electroimán fechado en 1825, dispositivo que dio paso al telégrafo y motorizó una serie de descubrimientos como el del campo electromagnético, en el cual las ondas que viajan por el aire permiten la transmisión de información a grandes distancias.
En el recorrido, paralelo a los hitos tecnológicos mundiales, los visitantes aprenden cómo Venezuela experimentó, y experimenta, la evolución de las telecomunicaciones desde la utilización de las palomas mensajeras, la institucionalización del correo telegráfico, pasando por las generaciones de telefonía móvil y la puesta en órbita de los satélites Simón Bolívar, Miranda y Sucre.
A través de una escultura construida a partir de desechos tecnológicos- se muestra la evolución de los medios de almacenamiento de información llegando hasta lo que conocemos hoy como la “nube”. La inteligencia artificial también está presente y atrapa al visitante a través de una aplicación que simula el “envejecimiento” facial.
Para garantizar que el público fije una mayor cantidad de conocimientos, se emplearon estrategias de memorización a través de la psicología del color creando una experiencia inmersiva que genera una transición histórica por cada espacio.
Paredes negras iluminadas con velas (de luces led) y señaléticas en beige con marcas de agua para definir el pasado; luces de neón en los años 80; azul para el nuevo milenio, hasta el morado que hace referencia al espectro de luz visible y se relaciona en la cinematografía con el futuro.
En los espacios se disponen de gigantografías informativas, una exposición de objetos reales (radio tipo mesa, televisión blanco y negro, primeros teléfonos y celulares, radiobase, antena parabólica banda C, entre otros) y pantallas de gran tamaño para la reproducción de videos que amplían conceptos relacionados con la exposición.
Dos cuartos recrean atmósferas que trasladan a los visitantes desde el espacio hasta el fondo del mar, el primero simula un viaje al espacio mostrando el proceso de posicionamiento de los satélites y el siguiente demuestra la ubicación de uno de los medios de comunicación que conecta al mundo, el cable submarino.
Al final del recorrido los visitantes pueden escanear códigos QR para acceder a las versiones resumida y ampliada de los hitos descritos en la sala.
Público protagonista
En la sala, los visitantes experimentan la magia del recuerdo al sentirse identificados con lo que ven y escuchan, por haber vivido y estar viviendo muchos de los hitos tecnológicos presentados en el recorrido.
Además, se convierten en protagonistas de la muestra asumiendo también el papel de guías al describir a sus acompañantes datos teóricos y anécdotas relacionadas con lo que están viendo.
Sin duda, con la moderna adecuación del Museo de Ciencias para estas vacaciones, el Gobierno Bolivariano ha hecho un regalo a los venezolanos y extranjeros, quienes pueden acceder a agradables y pedagógicos espacios de forma gratuita, de jueves a domingo entre 10:00 de la mañana y 04:00 de la tarde.
Esta labor involucra un trabajo cuidadoso por parte del Ministerio del Poder Popular para Ciencia y Tecnología en pro llevar conocimiento y disfrute principalmente a los niños, como parte del Programa Nacional Semilleros Científicos.
Prensa Cendit