La resistencia a los antimicrobianos (RAM) es una de las mayores amenazas para la salud pública mundial, afectando tanto a humanos como a animales y al ambiente, creando un ciclo de resistencia que puede transferirse entre estos sectores.
Este fenómeno ocurre cuando bacterias, virus, hongos y parásitos cambian a lo largo del tiempo y dejan de responder a los medicamentos diseñados para eliminarlos, lo que dificulta el tratamiento de infecciones y aumenta el riesgo de propagación de enfermedades y la muerte.
Diversos métodos han sido estudiados y aplicados para hacer frente a esta situación de salud global. Uno de ellos es el enfoque de «Una Salud», que reconoce la interconexión entre la salud humana, animal y ambiental, para dar una respuesta integrada y coordinada a esta amenaza.
En Venezuela, un equipo de científicas lidera un innovador proyecto de investigación con este enfoque de acción, que se titula: “Vigilancia por laboratorio de la resistencia ante los microbianos (RAM) en micosis, tuberculosis e infecciones bacterianas en las perspectivas de Una Salud”.
Maribel Dolande, pionera de la investigación explica: «Este proyecto tiene como objetivo principal conocer y vigilar la resistencia a los antimicrobianos, esta área es muy importante y tiene un impacto en salud pública cuyo objetivo principal es conocer y vigilar el tema de la resistencia a los antimicrobianos, puesto que eso impacta en el tipo de tratamiento a los pacientes».
Con el respaldo del Instituto Nacional de Higiene, Rafael Rangel, y financiado por el Gobierno Bolivariano, a través del Fondo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Fonacit), ente adscrito al Ministerio del Poder Popular para Ciencia y Tecnología (Mincyt), la investigación permite determinar la epidemiología local de cada centro de salud participante, en colaboración con el Departamento de Bacteriología y la Sección de Tuberculosis del Instituto Nacional de Higiene.
Dolande agrega que el estudio abarca microorganismos bacterianos, hongos y tuberculosis, todos ellos agentes causantes de enfermedades infecciosas que afectan gravemente a pacientes inmunocomprometidos, como aquellos con VIH, SIDA, con trasplantes de órganos, y enfermedades autoinmunes como lupus y artritis.
«La idea es conocer esa resistencia a los antimicrobianos por microorganismos, tanto bacterianos como hongos, como incluso tuberculosis. Estos microorganismos son agentes productores de enfermedades infecciosas, las cuales están muy marcadas en el curso de la enfermedad de los pacientes inmunocomprometidos en nuestros centros de salud», expone.
En ese sentido, resalta la importancia de conocer el perfil de susceptibilidad de estos microorganismos para poder instaurar terapias oportunas y efectivas, que involucren técnicas tradicionales. Además, espera que el proyecto avance hacia una segunda fase de investigación con tecnología de punta.
«Nuestra prioridad es adquirir equipos de alta tecnología que nos permitan diagnosticar y detectar mecanismos de resistencia, alineándolos con otros países de Latinoamérica», afirma.
Este proyecto representa un paso significativo hacia la mejora de la salud pública en Venezuela y la región.
A través de la colaboración interdisciplinaria y el enfoque de «Una Salud», los científicos venezolanos están liderando el camino en la lucha contra la RAM, demostrando una vez más su compromiso con la ciencia y la innovación.
Oficina de Gestión Comunicacional del Ministerio del Poder Popular para Ciencia y Tecnología / Periodista: Nailet Rojas Garcia – Fotografías: Carla Rodríguez.