Este jueves, la vicepresidenta sectorial de Ciencia, Tecnología, Educación y Salud, Gabriela Jiménez Ramírez, dictó una clase magistral durante el curso denominado «Capitalismo Tecnológico y Ciberataque», organizado por la Escuela Venezolana de Planificación, como parte del Plan de Formación Masiva en Planificación Popular.
Su participación versó sobre «Redes sociales y neurosis social», en las que compartió elemento filosóficos y las evidencias científicas destinadas a comprender el capitalismo tecnológico de la vigilancia y cómo se vincula con los ciberataques registrados contra Venezuela tras las elecciones del pasado 28 de julio.
La vicepresidenta sectorial comenzó su disertación mostrando el posicionamiento de las empresas que tienen mayor dominio en el mercado tecnológico mundial, que tiene a Apple, Microsoft y Nvidia en los primeros lugares. Cada una de ellas responde al modelo del capitalismo de vigilancia tecnológica.
En este sentido, recordó que estas empresas también tienen control sobre la data de millones de usuarios en el mundo, que les permite acceder a sus fotografías, notas de voz, correos, la mayoría de las veces de forma ilegal y sin consentimiento de quienes usan las plataformas o redes sociales.
«Estas empresas capitalizan generalmente los datos. En la medida en que te registras en un correo electrónico, colocas tu teléfono y que recibes un mensaje para actualizar alguna plataforma que usas, sea en tu computadora, en tu tableta o en tu teléfono móvil, parte de esos datos, de esos gustos y de esos hábitos de los consumos que estás realizando en las redes sociales, en las plataformas que usas y cómo las usas, se van almacenando como parte de una data que es fundamental para que estas empresas funcionen», explicó.
La vicepresidenta sectorial Gabriela Jiménez Ramírez también recordó que estas empresas mercantilizan y monetizan con los datos extraídos de las redes sociales para usarlos con diversos fines, siendo uno de los más comunes la generación de golpes de Estado, ataques a las naciones de diversos tipos, desinformación, zozobras, entre otros.
«Toda esta gran información se va generando en una Big Data, que luego es empleada y es segmentada y permite estudiar a la población, a la cosmovisión, a la subjetividad, al pensamiento» para construir matrices comunicacionales, precisó.
Recordó que estas matrices están enfocadas en la promoción del odio, la desesperanza, la frustración, generación de gustos y preferencias por marcas; e incluso pueden promover ansiedad y depresión.
Oficina de Gestión Comunicacional del Ministerio del Poder Popular para Ciencia y Tecnología / Periodista: Vanessa Gutiérrez.