María Auxiliadora Márquez, natural de Coro, estado Falcón, agradece la selección de su carrera al profesor de química Gustavo Polo, quien en el Liceo «Esteban Smith Monzón», llenó su vida de experimentos y reacciones químicas, en las clases impartidas desde los laboratorios.
Al graduarse de bachiller, estudió farmacia por ser lo más cercano a lo que vio en bachillerato y le permitió maravillarse con la química de las plantas, la cuántica y la de los medicamentos.
De los laboratorios farmacéuticos llegó a la Universidad Nacional Experimental Politécnica de la Fuerza Armada Bolivariana (Unefa) Falcón como orientadora vocacional y ya suma 18 años formando estudiantes. Esta labor pedagógica la reforzó con la realización de una maestría en Ciencia y Tecnología Química, mención en Química Orgánica, en España.
“Las ciencias puras no son difíciles. Ellas son amigables si se les busca el lado bueno”, asegura sonriente. Y teniendo esto claro, hurga siempre en qué es lo que necesita el país, por lo que su línea de investigación se orienta hacia el desarrollo del Estado y la sociedad, gracias a lo cual trabaja en la generación de materiales, polímeros, tintes, colorantes y cualquier extracto químico que tenga una utilidad importante.
Uno de los proyectos presentados al Ministerio del Poder Popular para Ciencia y Tecnología (Mincyt) es el de sintetizar ácido hialurónico para ser utilizado como fertilizante y pesticida, debido a que este ácido es un retenedor de humedad muy usado por tal propiedad en el área cosmética pero que Márquez vio como un aliado para el desarrollo de la agricultura en las tierras áridas falconianas.
Este estimulante de la producción de colágeno en células humanas, es extraído de las membranas de las cáscaras de huevos de gallina, con la idea de que, en este caso, el ácido funcione como fertilizante al ayudar a contener el agua dentro de las raíces que se siembren. Asimismo, se puede usar como pesticida debido a que tiene propiedades para inhibir la aparición de patógenos en las plantas, por lo que el proyecto se encuentra en la etapa de caracterización del ácido hialurónico para empezar a usarlo en el campo.
Como si este notable aporte de ciencia y tecnología fuera poco, acotó que, junto a sus estudiantes, está “terminado de afinar” el proyecto de producción de combustible a partir de polietileno y prolipopileno, que sea apto para los tipos de motores más comunes.
En este tema, muestra su preocupación por el hecho de que lo creado “tenga el menor impacto posible al medio ambiente. En casi todos los proyectos que hemos trabajado, estamos procurando bajar el impacto al medio ambiente; de que no generemos más contaminantes o reutilizar esos contaminantes, esos desechos, en otro uso”.
El tema combustible no es totalmente desconocido para la profesora debido a que, en sus inicios como investigadora en el Instituto de Estudios Avanzados (Idea), formó parte del proyecto de desarrollo de exoenzimas para ser aplicados a crudos extrapesados. Aseguró que esta investigación abrió una nueva ventana de conocimientos sobre los microorganismos que interactúan con el petróleo.
Otro de los proyectos en los cuales ha participado Márquez para solucionar necesidades del día a día de su entorno, es la síntesis de tinta deleble con el interés de que las universidades cuenten con el líquido para recargar marcadores o rotuladores, por lo costoso e inaccesible que se hizo la adquisición de estos implementos de oficina hace unos años. Así, con ingenio e interés de ayudar, a partir de la semilla del aguacate extrajeron el colorante y se formuló la tinta.
Se despide casi cantando el tema “Química” del músico venezolano Frank Quintero. “Todos somos química; nuestro cuerpo es química, la ropa, el calzado, los vehículos. Todo es química. Es decir que nosotros sin la química no somos nada. Inclusive, hasta una relación persona a persona es química porque si no hay química entre las personas, no funciona nada”.
Antes de culminar, invitó a otras mujeres, principalmente a las jóvenes a que “si bien muchas veces hacemos ensayos que no salen bien y tenemos que volverlos a hacer, de esos errores aprendemos. No tengan miedo de estudiar ciencias; que se adentren en el mundo científico porque todo es posible aunque nos cueste un poquito de tiempo o nos cueste menos. Lo que importa es tener la voluntad, la motivación y el querer hacer las cosas que es lo principal”.
Prensa Cendit / Pierina Quintero