La educación espacial es una modalidad que aborda tanto la dimensión técnica y científica del uso pacífico del espacio ultraterrestre, como aspectos fundamentales relacionados con inclusión, igualdad de género, apropiación del conocimiento, descolonización y el progreso arraigado en la realidad cultural, histórica y social de Venezuela.
Así lo explica Marilitt Guilarte, jefa de la Unidad de Educación Espacial de la Agencia Bolivariana para Actividades Espaciales (ABAE), ente adscrito al Ministerio del Poder Popular para Ciencia y Tecnología (Mincyt).
La experta considera que una forma de potenciar el talento y la confianza de las nuevas generaciones es ofrecerles una educación espacial que no se limite a las áreas científicas y tecnológicas, sino que también estimule el desarrollo de habilidades de análisis y resolución de problemas.
Además, afirma que “desde el prisma de la educación espacial, se busca cultivar una mentalidad innovadora, instando a los estudiantes a explorar nuevas fronteras y a plantear soluciones a problemas complejos (…) En un contexto de transformación global, la conexión entre la educación espacial y la resolución de problemáticas locales cobra especial importancia”.
Igualmente, comenta que la educación espacial debe tener como objetivo una ciencia que sea para la vida, es decir, que los saberes que se aprenden no queden solo en el plano teórico, sino que se puedan utilizar para desarrollar soluciones prácticas que beneficien a la sociedad venezolana.
“Esto incluye la utilización de tecnologías espaciales para abordar desafíos específicos del país, como la gestión de recursos naturales, la prevención de desastres y la promoción de la seguridad alimentaria”, resalta la experta.
La educación espacial es una prioridad para el Gobierno Bolivariano y el Mincyt que han implementado diversas acciones para impulsar esta área del conocimiento y el desarrollo nacional.
Entre estas acciones se destacan: la creación de la Universidad Nacional Experimental de las Telecomunicaciones e Informática (Uneti), que ofrece cuatro carreras universitarias relacionadas con la gestión de operaciones satelitales, la automatización, la robótica y el diseño de datos.
Además, Venezuela puso en órbita tres satélites: Simón Bolívar, Miranda y Sucre, que han permitido, en diferentes momentos, el acceso a servicios de telecomunicaciones, observación terrestre, defensa y seguridad.
También se desarrollan proyectos científicos y educativos; y se avanza en el financiamiento de más de 426 proyectos de investigación en 2023, que abarcan diversas áreas del saber, como la salud, la agroalimentación, la transformación digital, la energía, la nanotecnología, entre otras.
Oficina de Gestión Comunicacional del Ministerio del Poder Popular para Ciencia y Tecnología / Periodista: Nailet Rojas Garcia /Con información de Prensa ABAE.