En el Día Mundial de la Protección a la Naturaleza, la vicepresidenta sectorial de Ciencia, Tecnología, Educación y Salud, Gabriela Jiménez Ramírez, exhortó a la transformación social, cultural y económica, con el objetivo de trascender a un nuevo modelo civilizatorio que tenga como epicentro: la racionalidad de la vida.
En su cuenta en la red social X, destacó que la diversidad biológica, los alimentos, la tierra, el agua y el aire, son algunos de los valiosos recursos que brinda la naturaleza; su protección y conservación se garantizará con las transformaciones pertinentes.
Explicó que en el mundo existen alrededor de 300 mil plantas comestibles y solo se consumen unas 200, de las cuales 9 representan el 66% de la producción agrícola que promueven los monocultivos y la pérdida de diversidad; mientras que 15 constituyen el 90% de la ingesta diaria humana.
“Cada vez disfrutamos de menos especies para alimentarnos. Y las poblaciones jóvenes desconocen la Biodiversidad Agroalimentaria y la importancia para la vida”, apuntó.
La también ministra del Poder Popular para Ciencia y Tecnología resaltó que la diversidad agroalimentaria es una de las principales estrategias de reproducción social entre los campesinos.
Detalló que a través de estas se promueven prácticas agroecológicas, asociando cultivos, para garantizar el autoabastecimiento, donde los bienes más preciados son las tierras, el agua, el intercambio de semillas, la conservación de semillas nativas y las técnicas de producción, así como el carácter multifuncional de la agricultura.
“La diversificación de la agricultura y de la alimentación familiar es un método viable, para fortalecer las estrategias de reproducción social entre las familias campesinas en un contexto económico sostenible, armónico y respetuoso con la naturaleza”, expresó.
Señaló que todos estos elementos están interrelacionados, sin embargo, existen múltiples desafíos como: la crisis climática, la pérdida de biodiversidad, la promoción de hábitos no saludables que conllevan a patrones alimentarios errados y causan afectación en la salud humana, promoción de monocultivos y pérdida de agua incrementando la desertificación; paquetes tecnológicos agrícolas no sostenibles, que generan contaminación en los ecosistemas.
“Debemos concientizar que la diversidad biológica, los alimentos, la tierra, el agua, el aire son algunos de los valiosos recursos interconectados de forma sistémica que nos brinda la naturaleza”, puntualizó.
Cada 18 de octubre se celebra el Día Mundial de la Protección de la Naturaleza, el cual fue establecido en el año 1972 con el objetivo de motivar la responsabilidad ambiental sobre la protección y cuidado de los espacios naturales que tienen valores singulares de paisaje, fauna, vegetación o geomorfología, que son amenazados por distintas causa.
Oficina de Gestión Comunicacional del Ministerio del Poder Popular para Ciencia y Tecnología / Periodista: Ghiccelle Chacín.