por Ghiccelle Chacin
La ministra del Poder Popular para Ciencia y Tecnología, Gabriela Jiménez Ramírez, informó este viernes que iniciaron los talleres de formación nacional de conservación de la genética del cacao venezolano caracterizado por ser fino de aroma.
Este taller tiene como objetivo el rescate del germoplasma autóctono, el mantenimiento de los estándares de calidad y el incremento de la productividad del cacao en Venezuela.
A través de su cuenta en la red social Twitter, indicó que esta acción responde al llamado que hiciera el presidente de la República, Nicolás Maduro Moros para rescatar, preservar, conservar la genética del fruto autóctono, ya que se ha visto amenazado en los últimos años por la entrada del Clon Ecuatoriano CCN-51.
El pasado 8 y 9 de mayo se realizó el curso teórico práctico Distinguibilidad Morfológica del Clon Ecuatoriano CCN-51), en la Facultad de Agronomía de la Universidad Central de Venezuela (UCV), donde se capacitó a investigadores, ingenieros agrónomos y profesionales de varias instituciones públicas y privadas de todo el país sobre la genética y calidad del cacao para posteriormente expandir los conocimientos adquiridos en cada una de sus regiones.
Al respecto, la también vicepresidenta para la Ciencia, Tecnología, Educación y Salud explicó que “el cacao no sólo es golosina, es alimento, biodiversidad y patrimonio cultural.”
“El cacao, planta originada de América Central y del Sur, ha sido cultivada y consumida durante siglos. Además de ser preciado por su sabor y aroma, el cacao también ofrece una serie de beneficios nutricionales debido a su rica composición química”, señaló.
Asimismo, resaltó que los granos de cacao fresco sin fermentar ni secar son ricos en compuestos polifenólicos (antioxidantes) que tienen múltiples beneficios para la salud.
¿Qué es el CCN-51?
La Colección Castro Naranjal mejor conocida como CCN-51 es un clon del cacao desarrollado en Ecuador con mejoramiento genético tradicional.
Desde hace varios años esta especie se ha introducido y distribuido en varias regiones de Venezuela, especialmente en occidente, presentando un alto riesgo para la genética de los cacaos criollos puros y característicos del país.
Además, esta especie foránea puede replicar algunas enfermedades debido a que su genética es susceptible a algunas plagas que causan grandes pérdidas en las cosechas.