La contaminación ambiental provocada por los medicamentos es un tema que combina salud pública, ética y sostenibilidad ecológica. La preocupación por el impacto de los fármacos comienza desde su fabricación, pasa por el consumo y culmina en el desecho inadecuado.
Durante la producción de medicamentos, las industrias farmacéuticas generan gases y residuos químicos, que al no gestionarse de manera responsable, pueden contaminar cuerpos de suelo y agua.
Por otro lado, cuando los medicamentos caducados o sobrantes se eliminan de forma incorrecta, como arrojándolos al inodoro o a la basura común, estos pueden filtrarse al agua y al suelo, afectando la flora y la fauna.
La ministra para Ciencia y Tecnología, Gabriela Jiménez Ramírez, publicó en su cuenta en Telegram un estudio en el que señala que los últimos datos disponibles han medido mil principios activos de medicamentos en las diferentes matrices ambientales.
Los fármacos que se han estudiado son prácticamente de todos los grupos terapéuticos, pero se han enfocado más en los antimicrobianos, antiinflamatorios, psicofármacos y fármacos cardiovasculares.
Otra investigación reciente, liderado por científicos de la Universidad de York, ha estudiado la presencia de fármacos en los ríos de más de 100 países diferentes, demostrando que la contaminación ambiental por fármacos es un asunto global y que, además, las concentraciones halladas resultan ser con mucha frecuencia dañinas para el medioambiente.
Un análisis del riesgo ecotoxicológico de las concentraciones halladas en el Global Monitoring of Pharmaceuticals, estimó que aproximadamente el 43,5% de las 1.052 ubicaciones de muestreo monitorizadas en 104 países presentaban concentraciones preocupantes de fármacos.
Los especialistas insisten en tener en cuenta el enfoque Una Salud, debido a que la salud humana, animal y ambiental están estrechamente relacionadas e interconectada y, al perjudicar el equilibrio, se puede acabar dañando la propia salud de la población.
También alertan sobre las resistencias antimicrobianas (RAM), que constituye una crisis de salud pública a nivel mundial.
«El uso excesivo de antibióticos en los sectores médico, veterinario y agrícola podría ser la causa fundamental del desarrollo de las RAM en todo el mundo», exponen los expertos.
Aseguraron que la presencia de fármacos en el ambiente es un factor que contribuye con la aparición de resistencias.
En Venezuela, da pasos a la sostenibilidad en el ámbito farmacéutico con el I Seminario Internacional de Farmacia Sostenible a realizarse los días 11 y 12 de marzo, como política que vincula el Motor Farmacéutico y la 6T en la Transformación productiva y ecológica de Venezuela.
Mincyt/ Prensa